¿Es posible sacar el carnet de conducir en España con un coche eléctrico?
A principios del Siglo XX en Estados Unidos los datos de ventas de los automóviles reflejaban la tendencia dominante del uso cada vez mayor del coche eléctrico: el 38% de ellos eran alimentados por electricidad mientras que el 22% utilizaba la gasolina. En aquella época los coches de combustión, muy ruidosos y contaminantes, poco fiables y difíciles de arrancar entraban en contradicción con las ventajas de los eléctricos que eran simples, limpios, fiables y fáciles de arrancar.
Pero Henry Ford y su cadena de montaje en serie, la introducción del arranque eléctrico que eliminó el complicado y desagradable arranque a manivela y la aparición de cada vez más pozos de petróleo y con ello de su utilización mundial como combustible, acabaron de hacer más fiable y barato el coche de combustión interna y de enterrar casi definitivamente a la industria automovilística eléctrica.
El coche eléctrico en España
A finales del siglo XIX, en 1898, el empresario e ingeniero militar valenciano Emilio de la Cuadra Albiol, fundó en Barcelona, la Compañía General Española de Coches Automóviles Emilio de la Cuadra con la intención de construir automóviles no con motor de combustión interna, sino con motor eléctrico y en 1899 construyó lo que se puede considerarse el primer automóvil eléctrico español. Un coche con cuatro ruedas que funcionaba utilizando un motor eléctrico, pero con autonomía de tan solo 4 o 5 km.
Después de varios fracasos técnicos y financieros en 1901 la marca fracasó y en 1902 José María Castro Fernández, uno de los principales acreedores de La Cuadra, creó una nueva compañía llamada Sociedad en Comandita, Fábrica Hispano-Suiza de Automóviles que dio paso posteriormente a la marca de coches Hispano-Suiza que perduró hasta 1946, cuando pasó a integrarse dentro de la nueva compañía nacional ENASA, más conocida por la marca Pegaso.
A finales de 1942 el Gobierno de España declaró de interés nacional la marca Autarquía, fundada en enero de 1943, en la ciudad de Barcelona, con la finalidad de fabricar y vender exclusivamente vehículos eléctricos. Aunque estos camiones y autobuses eléctricos se vendieron y se matricularon bastante, en 1948 la empresa comenzó a decaer y en 1951 dejó de operar.
Después aparecieron el Pegaso eléctrico en 1952 y el SEAT Toledo eléctrico olímpico en 1992 pero no tuvieron tampoco éxito y ya en el siglo XXI, en el año 2010 la Corporación Mondragón del País Vasco presentó un proyecto conocido como CityCar , un coche eléctrico pequeño y en el año 2012 aparecieron el Hiriko Fold, un pequeño coche eléctrico de dos plazas y el Volar-E, un súper deportivo eléctrico, pero pero ninguno llegó a tener éxito
En estos momentos las fábricas de España producen múltiples vehículos eléctricos de todo tipo entre los que se hallan: Furgonetas pequeñas como la Peugeot Partner y medianas como la Nissan e-NV200, vehículos industriales eléctricos para tareas auxiliares como jardinería o limpieza, los Buggies 4×4 eléctricos como los de Little cars y Cuadriciclos eléctricos como el Renault Twizy.
El carnet de conducir en España
Unos años atrás los coches de combustión interna (diésel y gasolina) monopolizaban nuestras carreteras, pero las cosas han comenzado a cambiar y es cada vez más frecuente encontrarnos con coches que utilizan motores eléctricos y hasta algunos que combinan a más de una tecnología.
El desarrollo de la sociedad ha hecho que hoy en día conducir un coche sea no sólo una necesidad familiar o social, sino que en muchos casos es un requisito para encontrar un buen empleo o simplemente desarrollar una actividad comercial. Todo ello nos lleva a hablar entonces de los carnets de conducir pues para poder ponernos al volante de cualquier vehículo y circular por las diferentes vías públicas es necesario haber obtenido previamente el permiso de conducir que otorga la Dirección General de Tránsito (DGT).
En España existen varios tipos de permisos de conducir en dependencia del tipo de vehículo, su peso y de la carga que transporten, pero para todos, además de presentar un psicotécnico y realizar un examen teórico, debe cumplirse un mismo y eliminatorio requisito: aprobar un examen práctico de conducción donde examinadores comprueban nuestra habilidad en la conducción.
¿Es posible sacar el carnet de conducir en España con un coche eléctrico?
Obtener el carné de conducir con un coche eléctrico es perfectamente posible pues nada impide legalmente practicar y examinarnos con uno de ellos pero si lo haces tendrás un curioso «estatus» legal con ciertas limitaciones e inconvenientes a tener en cuenta.
Tomemos como ejemplo el permiso de conducir B que es el más típico de todos pues es «el de coche» y en el cual, aunque permite conducir vehículos de hasta 3.500 kg (camiones pequeños, por ejemplo), motos de hasta 125 cm³, ciclomotores, triciclos y cuadriciclos de motor y vehículos agrícolas, las prácticas y los exámenes se realizan utilizando un turismo.
En España existe un permiso especial que habilita para conducir “exclusivamente” vehículos automáticos. Aunque su finalidad original es permitir conseguir el carné de conducir a personas que por algún impedimento físico no puedan operar coches manuales, cualquiera puede solicitarlo.
Sin embargo y teniendo en cuenta que todos los coches eléctricos que hay en el mercado tienen cambio automático, sacarse el carné de conducir utilizando un coche eléctrico para el examen conlleva utilizar este “permiso especial” y obtener entonces el permiso B para coches automáticos con el cual no podrás conducir coches manuales. (Si te pillan haciéndolo te enfrentas a una multa de 500 euros y a la retirada de 4 puntos del carné de conducir, pues se considera una falta administrativa).
El segundo inconveniente que deberás enfrentar será encontrar una autoescuela que tenga coche eléctrico para las prácticas y el examen y esto sucede porque el permiso de conducir para coches automáticos tiene menos demanda por las implicaciones legales que hemos mencionado antes y porque además en España la inmensa mayoría de coches en circulación son manuales.
Estas dos cuestiones pueden hacer que sacarse el permiso de conducir en un coche eléctrico pudiera ser, además de más limitante, más caro que hacerlo con un coche manual.
Así que respondiendo la pregunta inicial, la respuesta es que sí. En España se puede obtener el carnet de conducir con un coche eléctrico, pero en este caso el mismo será exclusivamente para conducir coches automáticos. Por esta razón, si no hay un impedimento físico que dificulte el uso de la transmisión manual u otra razón que lo aconseje, lo más práctico es no utilizar un coche eléctrico para las prácticas y el examen.
Como explicamos anteriormente, uno de los requisitos necesarios para obtener el carné de conducir, independientemente del tipo de permiso que vayas a solicitar, es la realización de un examen psicotécnico y en eso podemos ayudarte. No dejes de ponerte en contacto con nosotros para asesorarte sin ningún compromiso.